Tomó un pincel por primera vez a los 8 años durante una sesión de terapia y desde entonces convirtió la pintura en su refugio y herramienta esencial para mantener su equilibrio emocional.

Cada trazo es una ventana a sus emociones más intensas, relacionadas con la superación, la resiliencia y la constante búsqueda de balance que ha caracterizado su vida.

Este estilo icónico que define a Carla entre el blanco y el negro es un viaje a través de la coexistencia de aspectos contrastantes o complementarios dentro de nosotros. A través de la integración de la razón y la emoción, la lógica y la intuición, la fuerza y la vulnerabilidad, sus obras reflejan una singularidad que navega entre lo escéptico y lo espiritual, encontrando siempre un punto de equilibrio entre lo tangible y lo intangible. Esta visión valora y celebra la riqueza de estas polaridades y su impacto en nuestra experiencia humana.

Para Carla, el negro es sinónimo de fortaleza, superación personal y capacidad de sobreponerse a los contratiempos, mientras que el blanco simboliza autenticidad, pureza y dulzura interna. Esta combinación le otorga una perspectiva única, permitiéndole ver más allá de lo evidente y usar su habilidad para integrar opuestos.

Guiada por la coherencia y por un deseo inquebrantable de aportar algo positivo al mundo, nacen sus obras. Su objetivo es inspirar a todos aquellos que se sientan identificados con esta búsqueda de balance y expresión:

Mi propósito es estimular a todo aquel que tenga inquietud por revelar lo que representa el balance entre las fuerzas opuestas, invitando a una reflexión sobre la integración y la sintonía entre mente y alma, además de impulsar a creer en uno mismo y en la persona en la que eres capaz de convertirte tras cualquier desafío. No importa cuán intenso sea tu dolor ni lo oscuro que esté a tu alrededor, siempre encontrarás la luz dentro de ti.

Carla se comunica con los espectadores mediante un estilo de expresionismo abstracto. En todas sus piezas, hay una historia esperando ser interpretada y una profunda intención de ayudar a aquellos que desean conectar con su propia naturaleza dual.

A través de sus obras, se crea un diálogo entre los contrastes, con el objetivo de inspirarnos a comprender lo que simboliza nuestro propio punto de gravedad y, sobre todo, a alcanzar el equilibrio que reside en cada uno de nosotros.