Descripción de la Colección:

La esencia de "Inner Truth" es una confrontación introspectiva, donde cada obra se convierte en el reflejo de las verdades más profundas y, a veces, las más incómodas.

A través de cinco piezas únicas, cada una revela la autenticidad de nuestra naturaleza, y alienta a reconsiderar las propias creencias y valores para recalcar la importancia de ser fiel a uno mismo.

A través de su característica técnica monocromática y jugando con contrastes marcados, Carla utiliza gestos definidos de manera deliberada y precisa, capturando la tensión entre los claroscuros y creando una atmósfera de misterio que desafía al espectador a ver más allá.

En este espacio de ambigüedad, cada detalle se convierte en espejo y revela grietas ocultas incluso con sarcasmo; un duelo entre serenidad y tensión simbolizan el conflicto entre lo que somos y lo que mostramos al mundo empujándonos a un enfrentamiento interno.

Una provocadora, pero sutil y elegante invitación a abrazar la incomodidad de ser radicalmente honestos y descubrir esos espacios que, aunque escondidos, ansían ser encontrados. Esta colección pretende estimular a formularnos las preguntas adecuadas. No solo es lo que vemos, sino lo que sentimos cuando permitimos que las imágenes penetren en nuestras propias historias, un salto al vacío; una propuesta de autoconocimiento y de encontrarse en el lugar más inesperado: en detalles inadvertidos, en la quietud & la agitación, y también en el silencio.

Descripción de la Colección:

"Ethereal" es un término que proviene del griego "aitherios", que se refiere a la región más pura y clara del cielo, donde residen los dioses en la mitología clásica. En su uso contemporáneo, "ethereal" se describe algo que es extremadamente delicado y ligero, en una forma que parece demasiado perfecta para este mundo.

La colección "Ethereal" de Carla Gía encapsula esta búsqueda de utopía. Compuesta por cinco piezas únicas, esta serie invita al espectador a un viaje introspectivo hacia la plenitud a través de formas abruptas y elementos abstractos que flotan en el lienzo. Cada cuadro es una representación visual de pensamientos y emociones inconfundibles, reflejando la dualidad intrínseca de la vida y del ser humano.

Los trazos en blanco y negro simbolizan la coexistencia de opuestos, la lucha interna y la armonía exterior. Las formas y los contrastes audaces inspiran serenidad, recordándonos la extraordinaria armonía que reside en lo cotidiano.